Sobre el presente y el porvenir de las consultas médicas de titularidad individual
Gratuitas o de pago, las consultas médicas en internet empiezan a configurar una suerte de escenario médico paralelo, complementario o alternativo, por emplear unas denominaciones ya conocidas porque en su día se utilizaron para recibir a las medicinas no oficiales. Las dimensiones y flujo de información de este nuevo escenario virtual resultan difíciles de estimar, pero basta interrogar a los buscadores y «hojear» una cuantas páginas de los miles que hay en la red para percatarse de las posibilidades que se abren en el diálogo médico-paciente. Y ahora, como reza en algunos productos, «también en español». Es todavía un reducido escenario el español, pero en él hay ya la suficiente variedad de planteamientos como para apuntar algunas características diferenciales y entrever algunas tendencias. Una primera y esencial división que cabe hacer viene dada por la titularidad de la consulta, ya sea un médico a título individual, una empresa constituida «ad hoc» o ese sospechosos estatus de «titular no identificado». Por ser las primeras en entrar en escena -y para algunos agoreros las primeras que acabarán desapareciendo-, hablaremos de entrada de las ciberconsultas particulares.
Estas ciberconsultas suelen ser el fruto de la inquietud internauta de algunos médicos, una inquietud en la que se mezclan, en partes muy variables, la fascinación tecnológica, la voluntad de ampliar la atención al paciente y el respetable afán de lucro. Como quiera que los textos de las primeras páginas suelen bastante elocuentes, nos fijaremos en algunos. Así, por ejemplo, el que se anuncia como «el primer consultorio médico español en internet», operativo «desde marzo de 1999», responde al doble nombre de healinghouse.com y segundo doctor.com. Este «segundo doctor» responsable de la página se presenta como «licenciado en Medicina y Cirugía, diplomado en Geriatría y Médico de Cabecera, ejerciendo la medicina privada en Catalunya (España) en contacto directo con los servicios médicos públicos y privados más importantes de Europa y de Norte América». Su consultorio fue gratuito hasta el 16 de mayo de 2000, cuando se anunció: «Nos hemos visto obligados a cancelar el servicio de consultas gratuitas, debido al sobresaturamiento [sic] de peticiones que recibimos», aunque se reconvierte en un «exclusivo servicio de Consultas Profesionales Online a modo de una tercera opinión [sic]», al precio de 15 €. Con todo muchos siguen siendo gratuitos, como el denominado «Su médico de cabecera en la red«, donde se lee: «A pesar de lo que pone hoy [se refiere al 24 de agosto] el periódico El País [se refiere al suplemento CiberPaís que trató el tema de la ciberconsultas] las consultas son gratis». Titular y planteamiento quedan claros: «Su médico de Cabecera en la Red es la página web del Doctor Miguel Ángel López Ortiz, médico de Medicina General. Su finalidad no es otra que la de continuar con la labor que realizo a diario en mi consulta del Centro de Salud El Puente de Orense y ofrecer al público en general mi experiencia y conocimientos sobre los problemas de salud que les afecten». Y también hay consultas especializadas, como impotencia.org, atendida por un médico de la Sociedad Española de Andrología.
En general se trata de páginas web que se han transformado en auténticos «dominios punto com». Su carácter de consulta individual (en algunos casos se extiende a una red de colegas) es lo que marca sus limitaciones, pero a la vez lo que les permite un enorme dinamismo y una gran experimentación. Quizá algunas se transformen en empresas (el caso más llamativo es el de DrKoop.com, la página del antiguo director de la FDA de Estados Unidos). Lejos de desaparecer, estas páginas individuales van a proliferar y están llamadas a alumbrar novedosas iniciativas en la relación médico-paciente.
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