Cochrane para todos

Sobre el acceso universal a la mejor información médica

A muchas personas ajenas a la medicina les resulta sorprendente y desalentador el conocer que la práctica médica dista mucho de ser científica. Pero lo cierto es que la práctica clínica no siempre se ajusta a la mejor evidencia científica disponible, o no se ajusta tan rápidamente como sería de desear. Muchos tratamientos decididos por médicos concretos y muchas decisiones sanitarias se ejecutan sin tener en cuenta las últimas y penúltimas investigaciones clínicas. Y esto no sólo significa un gran despilfarro de recursos, sino que tiene un precio elevado en forma de vidas y sufrimiento humanos.

Las revistas médicas, donde se publican la mayoría de los ensayos clínicos, saben muy bien que su capacidad de influencia sobre los médicos es limitada y, en todo caso, demorada. Pero por encima de un ensayo clínico concreto, en el nivel superior y supremo de la jerarquía científica, están las llamadas revisiones sistemáticas de los ensayos realizados sobre un asunto de interés médico, que se vienen realizando al amparo de la Colaboración Cochrane desde su creación en 1992. Muchas preguntas sobre la efectividad de un tratamiento o una medida preventiva no tienen respuesta segura y ni siquiera probable, pero hay otras muchas intervenciones de salud para las que ya se dispone de pruebas científicas que aconsejan o desaconsejan su uso. En la Biblioteca Cochrane hay ya cerca de 2000 revisiones sistemáticas, pero muchos libros de medicina e incluso editoriales y revisiones de revistas médicas son poco fiables porque no han teniendo en cuenta estas revisiones sistemáticas. La mayoría de los médicos no sólo carece de las habilidades necesarias para identificar por sí mismos la mejor evidencia disponible, sino que tampoco tiene un acceso fácil y en su lengua a estas revisiones. La edición en 2002 de la obra Evidencia clínica, con la mejor evidencia disponible para una atención efectiva de salud, ha ayudado sin duda a muchos médicos españoles a evaluar las opciones de tratamiento y reafirmar sus decisiones clínicas. La reedición actualizada de 2003, accesible también por internet, y la aparición de una edición sobre trastornos cardiovasculares y otra sobre salud mental, representan nuevos pasos para la difusión de la evidencia clínica.

Con todo, estas obras no son gratuitas y su precio es un factor limitante para el acceso de todos los médicos. Por eso, el anuncio del Ministerio de Sanidad, el 28 de octubre de 2003, de ofrecer a todos los ciudadanos españoles el acceso gratuito por internet a la versión española de la revista electrónica The Cochrane Library puede calificarse como un hito hacia la universalización de la mejor información médica, en línea con la actuación de las autoridades sanitarias del Reino Unido, Australia los países nórdicos. La Cochrane Library Plus, la  única versión en lengua no inglesa de la Cochrane Library, va a permitir a buen seguro que médicos y pacientes puedan tomar mejores decisiones compartidas sobre los mejores tratamientos.


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