Sobre las acciones legales contra la información médica fraudulenta en internet
Inevitablemente, para hablar de tendencias en medicina e internet, hay que referirse a Estados Unidos, pues allí se originan muchas de las pautas que años después se trasladan a otros países. Este es el caso de la venta por internet de productos milagrosos, que han encontrado en la red un medio útil y poderoso para su difusión, pero también el de las iniciativas para luchar contra este fraude al consumidor que puede poner en riesgo su salud. La «Operation Cure.All» es el esplendoroso y además acertado nombre de una campaña que puso en marcha el año pasado la Federal Trade Commision (FTC) del Gobierno de Estados Unidos para detectar y combatir el fraude médico en internet a la vez que para informar al consumidor. El 24 de junio de 1999, cuando fue presentada públicamente, la agencia federal FTC anunciaba que en las primeras exploraciones de la red (los llamados «Health Claim Surf Days«, uno en 1997 y otro en 1998) había detectado aproximadamente 800 sitios web y grupos de noticias que promocionaban y vendían productos milagrosos para tratar el cáncer, las enfermedades cardiacas, el sida, la diabetes, la artritis y la esclerosis múltiple, entre otras graves enfermedades. Tras ser advertidos por correo electrónico, un 28% de estos sitios retiraron sus anuncios fraudulentos ante el riesgo de sufrir medidas legales por engaño y fraude al consumidor.
El miércoles pasado, la FTC reconocía en un nuevo comunicado que el fraude de salud es una plaga en internet y que va a colaborar con la FDA para combatirlo, a la vez que anunciaba tres acuerdos sancionadores contra otros tantos sitios web de internet que vendían productos milagrosos con reclamos fraudulentos. Uno de ellos, por lo ilustrativo del caso, es el Essiac Tea, un remedio a base de cuatro hierbas que se promocionaba como un curalotodo. El sitio sigue vendiendo sus hierbas en internet pero ahora incluye en rojo un texto que dice: «Todavía no ha sido aprobado por la FDA, y por tanto no podemos afirmar que el Essiac Tea cure el cáncer o cualquier otra enfermedad. Consulte a su médico». El propietario del sitio web, además de recibir una multa, debe enviar un correo electrónico a todos sus clientes informándoles que el producto no es un remedio eficaz y ofreciéndoles el reembolso del dinero.
Las argucias informáticas de las que se valen estos sitios fraudulentos son bien ilustrativas. En primer lugar están los «metatags», es decir, las palabras clave que hay en el código fuente del sitio web (para verlo pulsar el botón derecho sobre una página y seleccionar «Ver código fuente») y que emplean los buscadores para localizar páginas a partir de una palabra clave (compárese el de Essiac Tea <meta NAME=»Keywords» CONTENT=»Essiac, tea, treatments, information, tumors, help, natural, herbal, herbs, remedy, remedies» > con el de Atheneum: <meta name=»Keywords» content=»Atención Primaria, Noticias, MBE, MFYC, Medicina, Autoevaluación, Recursos Médicos, Webteca»>). Otro truco habitual es el de utilizar los llamados «mouseover.text» (el texto que se despliega al pasar el ratón sobre una imagen) para lanzar mensajes del tipo «cura el cáncer»; en las páginas de Essiac Tea al pasar sobre una flor que sale en pantalla ya no sale este tipo de propaganda fraudulenta sino el más aséptico texto de «herbal remedy.gif». Y finalmente otra de las maniobras utilizadas es la de establecer falsos enlaces, es decir, hacer creer al navegante que se le conduce a otros webs que avalan el producto, cuando en realidad se trata de más propaganda de la misma empresa. En fin, que informados y aleccionados quedamos de la que se nos puede venir encima si proliferan en castellano sitios de intenciones tan torticeras y no se previenen con otros que satisfagan la necesidad del consumidor de obtener información médica veraz.
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