Esperanzas

Sobre la longevidad y los años libres de incapacidad

[divider_flat] El aumento paulatino de la esperanza de vida está conduciendo a un progresivo envejecimiento de la población en todo el mundo. Esta mayor longevidad, tanto a nivel individual como poblacional, parece ser la consecuencia de un mejor y más prolongado estado de salud, aunque el último periodo de la vida se acompaña generalmente de problemas de salud física o mental, de enfermedades y discapacidades. La gran pregunta es si la constante ampliación de la esperanza de vida se traduce en añadir vida a los años y no sólo años a la vida. Para dar respuesta a este interrogante se han propuesto en las últimas décadas diversos indicadores de salud que reflejen la esperanza de vida saludable. Uno de ellos es el denominado esperanza de vida libre de incapacidad (EVLI), que se define como la media de años de vida que previsiblemente puede vivir una persona con buena salud y sin discapacidad en una población determinada si se mantuvieran en el tiempo las actuales tasas de mortalidad y de discapacidad observadas en dicha población. Pero también se utilizan otros indicadores relacionados, como la esperanza de vida con buena salud, la esperanza de vida en buena salud subjetiva y el número de años de vida con mala salud.

Aunque estos indicadores no están suficientemente difundidos y estandarizados, y a veces sólo son estimativos, ya empieza a haber datos de los diferentes países como para establecer comparaciones y vislumbrar tendencias. Por lo que respecta a España, el Instituto de Información Sanitaria dependiente del Ministerio de Sanidad y Consumo (MSC), ha elaborado algunos datos a partir de la información del Instituto Nacional de Estadística (INE). Así, resulta que, la esperanza de vida de los mayores de 65 años es de 20,6 años para las mujeres y de 16,7 años para los hombres, mientras que su esperanza de vida libre de incapacidad es de 12,6 y 11,7 años, respectivamente, y su esperanza de vida en buena salud subjetiva es de sólo 6 y 7,6 años. Al nacer, la esperanza de vida libre de incapacidad es de 72,4 años para las mujeres y de 69 años para los hombres. Las estadísticas sanitarias de la OMS de los 192 países de mundo, muestran que en España la esperanza de vida sana al nacer es de 70 años para los hombres y de 75 para las mujeres, unos valores que están entre los más altos del mundo y que llegan incluso a duplicar duplican los de los países más desfavorecidos. Y es que, se mire como se mire, los factores socioeconómicos siguen siendo decisivos en materia de salud. Incluso en España existe un gradiente norte-sur y otro este-oeste que refleja un empeoramiento de la esperanza de vida libre de discapacidad. El nivel educativo es asimismo importante, pues entre los jóvenes españoles de 25 años puede haber diferencias de entre 4 y 13 años en su esperanza de vida con mala salud. Por tanto, el gran reto no es ya sólo seguir aumentando la esperanza de vida, sino mejorar las condiciones socioeconómicas y educativas que influyen en esas otras esperanzas que miden la vida con salud.


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