Sobre la ciencia y la divulgación en español de los problemas mecánicos del raquis

El JAMA del miércoles pasado dio cabida a un estudio piloto sobre los «imanes» en el tratamiento del dolor lumbarcrónico. Aunque se trata de un pequeño estudio, con sólo 20 pacientes, pone claramente de manifiesto que los artilugios magnéticos para el tratamiento del dolor de espalda son un camelo. Los efectos analgésicos de estos aparatos de utilización permanente son similares tanto si están magnetizados como si no lo están. Hasta ahora la eficacia de estos cacharros imantados había sido muy poco evaluada, y ni que decir tiene que los resultados de este estudio deben ser verificados con otros de mayor amplitud. Pero, con todo, no deja de llamar la atención la amplia difusión que tienen estos artilugios y otros métodos para el alivio del dolor de espalda no suficientemente validados. Esto ocurre seguramente porque el dolor de espalda es un problema que, además de ser muy prevalente (un 85% de la población lo sufre a lo largo de su vida), no resulta fácil de tratar: la existencia de múltiples alternativas terapéuticas, ortodoxas y heterodoxas, evidencia que ninguna es definitiva. Los datos son bien elocuentes: un 75% de los pacientes que acuden al médico por un episodio de dolor lumbar continúan sintomáticos un año después. No es de extrañar, pues, que el paciente no sepa a menudo qué hacer y que el médico a veces tampoco.

En este páramo que es todavía la divulgación médica en castellano en internet hay que consignar la reciente aparición de «El web de la espalda» (también con versión en inglés: «The web of the back«). Este recurso, presentado a finales de enero en Madrid por su promotor, la Fundación Kovacks, se dirige tanto a pacientes y público general como al colectivo médico y sanitario. En su presentación, el director científico de la fundación, Francisco M. Kovacs, explicó que este proyecto «netamente español» se inició hace tres años y que el web se centrará sólo en las patologías mecánicas de la espalda. La información esta estructurada en dos grandes áreas: divulgativa y científica, ambas de uso libre y gratuito. Por lo que respecta al área divulgativa, hay que decir que es amplia, clara y rigurosa, y que está bien estructurada. En ella se explica en un lenguaje no técnico cómo es y cómo funciona la espalda, cómo son sus afecciones y enfermedades más frecuentes, qué factores aumentan el riesgo de padecerlas, cómo se pueden evitar y cuáles son las ventajas, inconvenientes e indicaciones de los métodos de diagnóstico y tratamiento que hoy en día existen. El web de la espalda no es ni quiere ser un consultorio «on line», pero está bien provisto de información útil, entre la que cabe destacar el apartado «cómo evitar el dolor de espalda», repleto de consejos para distintas edades, actividades y prácticas deportivas.

El área científica no es menos ambiciosa. Allí se anuncia que «encontrará todos los estudios científicos sobre espalda publicados desde 1990. La calidad científica de cada artículo ha sido evaluada por un equipo independiente de expertos de acuerdo a unos criterios explícitos, y aparece un resumen de los estudios más fiables». Los desarrolladores de este sitio (un equipo de 70 personas al que pueden sumarse los médicos y expertos interesados) dicen que es una relevante contribución de la medicina española a la sanidad en internet y aspiran a que sea una referencia internacional sobre el tema. Lástima que al ir a consultar el fondo de estudios científicos sobre patologías mecánicas del raquis, el servidor web nos devuelva esta decepcionante respuesta: «Actualmente los artículos están siendo evaluados por los expertos, y la sección de consultas se abrirá el 23 de Septiembre del 2000». Con más de 70 personas trabajando y tan largo plazo, el listón se pone realmente alto. Veremos.


Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *