Nace en Cataluña uno de los primeros centros europeos de documentación virtual en ciencias de la salud
Internet ha despertado en muchos médicos la ilusión de disponer en su propia mesa de trabajo de una biblioteca amplia y selecta a la vez que actualizada. Esta idea hasta hace bien poco era una quimera, pero con el continuo enriquecimiento de la "world wide web" de contenidos médicos, la interconexión de los recursos y el perfeccionamiento de las técnicas de biblioteconomía ya parece algo factible. Pero una cosa es la apasionante teoría y otra la precaria realidad.
En los últimos cuatro años se han dado pasos de gigante hacia la materialización (valga la paradoja) de una biblioteca médica virtual en casa. Pensemos, por ejemplo, en lo que ha supuesto la posibilidad de consultar libremente la base de datos MedLine desde el propio ordenador; o en la posibilidad de acceder a los contenidos de las mejores revistas médicas; o en la aparición de los servicios de alerta sobre artículos o temas de interés, o en tantas nuevas posibilidades que ofrecen algunos editores o instituciones. Sin embargo, al buscar información médica tarde o temprano aparece un muro imposible de franquear, una laguna en el archivo o simplemente resulta excesivo el tiempo consumido. Prácticamente toda la información que uno necesita ya está en la red, pero el acceso a estos fondos es todavía precario, frustrante, limitado, lento, disperso, decepcionante, errático, discriminatorio y a veces imposible, por decir sólo algunos de los adjetivos que vienen al caso. Las razones por las que todavía no se ha cumplido la ilusión de disponer de una biblioteca médica virtual son muy diversas, desde las puramente tecnológicas hasta las más estrictamente comerciales y relacionadas con el valor económico de la información. Pero esto no disipa la acuciante necesidad de tantos profesionales de disponer de una auténtica webteca médica, tan bien nutrida y ordenada como de fácil acceso y consulta. Y quizá por eso empiezan a surgir algunas prometedoras iniciativas.
La Biblioteca Josep Laporte, constituida recientemente como una fundación en la que participan diversas instituciones médicas y universidades de Cataluña (Academia de Ciencias Médicas de Cataluña y Baleares, Instituto Catalán de la Salud, Instituto Municipal de Asistencia Sanitaria, Fundación Parc Taulí, Colegio de Médicos de Barcelona, Instituto Universitario Dexeus, Instituto Guttmann, Fundación Puigvert, Consorcio Hospitalario de Cataluña, Consorcio de Bibliotecas Universitarias de Cataluña, Universidad Autónoma, Universidad de Barcelona, Hospital de San Pablo y otros hospitales), echará a andar en noviembre próximo con un ambicioso proyecto de biblioteca digital, aparte de una biblioteca médica tradicional resultante de la fusión de otras tres. Como paquete inicial de servicios para las instituciones implicadas ofrecerá en una primera etapa acceso a cinco bases de datos bibliográficas y al archivo de las 60 revistas médicas más importantes a texto completo así como a diversos productos basados en la síntesis de la evidencia; asimismo permitirá consultar "on line" unas 270 revistas médicas no sólo desde sus instalaciones en el recinto del Hospital de Sant Pau, sino desde cualquier punto mediante clave de acceso. El director de esta biblioteca, Albert Jovell, estima que hasta dentro de tres años no se desarrollarán todos los servicios previstos, entre los que se incluye la puesta en marcha de diversos centros de gestión del conocimiento que seleccionen la información médica con los criterios de la evidencia científica tanto para los médicos como para los usuarios.
El proyecto de esta Fundación Biblioteca Josep Laporte es pionero en España y quizá sólo sea comparable en Europa al de la National Electronic Library of Health del National Health Service británico. Con el tiempo, aparecerán otras bibliotecas digitales semejantes y surgirán alianzas entre ellas y servicios en colaboración. Para ello, hace falta que el medio alcance una mayor madurez, pero estos son sin duda los primeros y acertados pasos hacia la consolidación de auténtica red de webtecas médicas de calidad. Para los médicos es ya una necesidad imperiosa, pero es que los usuarios también empiezan a reclamarlas como un derecho.
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