Sobre los grandes retos tecnológicos del siglo XXI
Buena parte de los problemas y aspiraciones de la humanidad exigen una solución tecnológica. La National Academy of Engineering de EE UU ha elaborado una lista de los Grandes Desafíos de la Ingeniería para mejorar la calidad de vida de la gente en el siglo XXI. Estos retos tienen que ver con cuatro grandes áreas de interés: la sostenibilidad del planeta (por ejemplo, hacer asequible la energía solar y hacer viable la fusión nuclear), la seguridad (informática, nuclear, biológica), la “alegría de vivir” (mejorando, por ejemplo, la enseñanza personalizada) y, cómo no, la salud. De los 14 retos pendientes de una solución tecnológica que figuran en la lista, hay al menos tres o cuatro relacionados con la salud: desarrollar mejores medicamentos, impulsar la informática médica, garantizar el acceso al agua potable y conocer el cerebro para impulsar la inteligencia artificial.
Buena parte de los éxitos de la medicina del pasado siglo descansan en avances tecnológicos e ingenieriles. A pesar de todas las críticas –merecidas muchas de ellas– sobre la deshumanización de la medicina a manos de la tecnología, los cierto es que buena parte de los progresos médicos en la lucha contra la enfermedad serían inimaginables sin el concurso del diagnóstico por la imagen, de los antibióticos y otros medicamentos, de la microcirugía, del láser, de la informática, de la ingeniería genética y de tantos otros desarrollos tecnológicos. Lo que ahora se espera de la ingeniería en el campo de la salud casi desborda la imaginación: pensemos por ejemplo en las prótesis biónicas (por ejemplo, una mano artificial capaz de moverse con los estímulos eléctricos del cerebro y devolver información sensorial) o en las posibilidades de la ingeniería genética o la nanotecnología. Son tantas las posibles aportaciones de la ingeniería que, a primera vista, lo que sorprende es que algunos de estos retos no hayan sido incluidos por el panel de ingenieros y científicos que han elaborado esta lista durante un año (en el panel figuran, entre otros, Craig Venter, el cofundador de Google Larry Page y Bernadine Healy, ex directora de los National Institutes of Health de EE UU).
Así, el biólogo molecular Attila Chordash, uno de los bloggers de Nature, echa en falta en esta lista un aspecto clave como es la prolongación de la duración de la vida humana, según cuenta en su blog Pimm: Partial immortalization. Y otros pueden echar en falta retos como la creación de órganos bioartificiales o la regeneración de una médula espinal seccionada. Sin duda, la bioingeniería va a lograr desarrollos espectaculares en los próximos años, pero si bien se piensa la solución de antiguos problemas relacionados con la salud, como el acceso universal al agua potable, a las energías limpias o a la información médica, son desafíos mayúsculos. Parecen retos menores, pero como ocurrió en el pasado con la higiene y el alcantarillado, son estos logros básicos los que más pueden contribuir a la supervivencia y la calidad de vida.
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